Tras las lluvias copiosas, el cielo azul, y unas temperaturas primaverales deseaba salir a pasear cerca de mi casa.
Es tiempo de setas y los ojos sin querer se me van al suelo buscando los tesoros que sigilosamente la tierra guarda.
Los colores dorados de las hojas camuflan cualquier regalo que esconde el bosque de Agua García. ..Tonos verdes, marrones, amarillos, blanquecinos ....rojos y un sinfín de tonalidades se mezclan por todas partes......y ahí en medio aparecen las setas.
En esta época del año suelo salir equipada con mi cesto, navaja, palo para caminar y mis guantes, sin faltarme la cámara por si alguna sorpresa se presenta ante mis ojos.
Nada más caminar unos cuantos metros descubrí que entre la hojarasca asomaban unos sombrerillos.
Comencé a caminar y pude hacer unas fotos muy sorprendida de las setas que por doquier iban asomándose y caprichosamente interpretaba que querían saludarme.
Me percaté de que eran setas comestibles y con mucho cuidado las fui cogiendo y poniendo en mi cesta, pero antes hice las fotos para inmortalizar aquellos momentos tan deseados y felices para mi.
Poco a poco, casi sin darme cuenta, mis pasos me conducían por el entramado oscuro de ramas, hojas y espinas, que se entrecruzaban impidiéndome que me acercara a las setas, que se abrían paso tan sigilosamente y sin problemas.
El cesto sorprendentemente en un rato se fue llenando de deliciosas setas.
Algunos níscalos, boletus hermosos, jóvenes, delicados y aromáticos eran mi delicia en una mañana llena de sol.
Los boletus eran tan grandes y frescos y se unían por sus pies en racimos de dos y tres a la vez que quise llevarlos a mi cocina sin limpiarlos para poderlos mostrar a mis hijos. Les hice fotos y los contemplaba sin salir de mi asombro pues hacia un par de años que no me encontraba con unos ejemplares tan perfectos por las cercanías de mi casa.
Volví, tras mis pasos, con el cesto lleno y muy contenta pues en un rato había logrado la ilusión tan deseada durante tanto tiempo.
Después de 7 años con este blog he titulado mi entrada "setas junto a mi casa" pues hoy realmente las he encontrado en abundancia en las cercanías de "el roble", mi hogar, el lugar donde vivo.