JUGUETONAS COLMENILLAS...

Esta tarde mi amiga Marifé me ha enviado estas fotografías, advirtiéndome que fueron realizadas con poca luz, casi de noche en un lugar de su paraíso de descanso de los fines de semana.

Han aparecido en el costado orientado al nor-este de su parcela, donde en verano la sombra de los laureles, viñáticos....y otros frondosos árboles del bosque de Agua García, protegen del sol a los amigos mientras descansan o juegan a las bochas en tardes calurosas de la primavera o del verano; justo ahora nos han sorprendido a ella y a mí estas setas en el suelo junto a este lugar, que entre los amigos conocemos por "el campo de bochas".
Como pueden ver en las fotos se trata de unas colmenillas bien formadas.
Ya en mi entrada del 30 de Julio de 2008 titulada Colmenillas les indicaba cómo suelen sorprendernos en los lugares más insospechados, siendo su búsqueda algo difícil porque no suelen aparecer en lugares determinados todos los años.
Suelen también ser setas primaverales y en este punto también nos han sorprendido (aún estamos en invierno) aunque bien es cierto que la primavera está próxima, sólo falta un mes para que la naturaleza llegue hasta nosotros inundándonos de perfume, color, ternura, flores ...y toda clase de nueva vida en la naturaleza salvaje y doméstica....
Yo lo estoy notando en los árboles de mi jardín, todas sus ramas están llenas de yemas que brotarán desde que el sol se decida a salir unas horas más al día calentando la tierra.
Se nota en esas horas de luz que suavemente inundan los recovecos, entresijos y rincones de los caminos y del bosque que tan cerca tengo de mi casa. Los sonidos de algunas aves en la tarde-noche también me dicen lo rápido que se aproxima la primavera.
Hace menos frío estos días, la lluvia ha dado una ligera tregua.....y las gallinas están poniendo más, su descanso con el frío parece que ha cesado por el momento....y aparecen estas colmenillas junto a un campo de bochas de mi amiga Marifé.
¿Qué os parece? ¿Será augurio de la proximidad de la primavera?
Dejemos que rueden las bochas y los días del almanaque.

LAS SETAS Y MI CAMELIA...

Quiero hoy hacer mención de algo que al menos a mi me parece curioso. Se trata de comentar que justo en estos meses en que las flores de la camelia roja que ocupa un lugar preferente en el patio de mi casa, las setas también ocupan un espacio en el bosque cercano a ésta.
Las flores de mi camelia siempre me anuncian que las setas están a punto de aparecer.

Unas y otras alegran los días cortos y fríos del largo invierno y se prolongan durante meses hasta bien entrada la primavera. Son más de veinte años los que vengo observando detenidamente el arbusto que ocupa un lugar privilegiado en el patio de la entrada principal de mi casa.

Se trata de una camelia de flor roja sencilla pero delicada y luminosa y con una armonía de forma y de color que alegra los meses más fríos y lluviosos del espectacular invierno como el que que este año nos invade.

Esta camelia cuando compramos la casa apenas si se veía, ya que los helechos y las zarzas la cubrían plenamente. Cuando la descubrimos gozamos todos de su belleza y de su colorido.
Año tras año este arbusto crece en el patio, dando sombra en verano y cuando llega el mes de Noviembre se engalana con sus flores.

Con la brisa suave cada mañana me obliga a recoger sus pétalos del suelo y cuando sopla el viento huracanado una alfombra roja cubre todo el patio....

La fina lluvia sobre sus hojas brillan y el rocío en sus pétalos rojos y el verde intenso de sus hojas cada mañana invita a mirarla y a sonreir agradeciéndole a la naturaleza tanta belleza.
Se prolongan sus flores hasta bien entrada la primavera. En años buenos sus flores han permanecido hasta seis meses. La camelia está bien adaptada al clima de la zona, su enclave es perfecto y hoy he querido mostrar estas imágenes tomadas por mi hija que siempre la contempla y que cautivada por su belleza hizo las fotos.
En muchas casas de estilo rural y centenarias de Agua García la camelia está presente en sus patios y jardines a pesar de no ser un arbusto propio de las islas, pero en esta zona hace presencia desde tiempos muy remotos.
Cuando visité por primera vez Galicia descubrí que también allí la camelia está presente, recuerdo sobre todo algunos ejemplares en el pueblo de Padrón, un día lluvioso y frío de invierno, lugar donde descansa Camilo José Cela, premio Nobel de Literatura, quién me trae el recuerdo de otro gran escritor Alexandre Dumas (hijo ), con su famosa obra "La dama de las camelias".