Hemos pasado de la época otoñal al invierno casi sin darnos cuenta.
Los meses de otoño han transcurrido con poca lluvia y suaves temperaturas y según me cuentan los amigos (pues ellos si han podido salir al campo) han sido meses con abundancia de setas, pero yo no he disfrutado de ello, ya que otras ocupaciones han impedido mis salidas ...y me queda pena por ello, pero qué vamos a hacer. Vendrán mejores tiempos.
La entrada del invierno ha sido algo inusual, las lluvias han hecho su aparición en las islas,
La entrada del invierno ha sido algo inusual, las lluvias han hecho su aparición en las islas,
arrasándolo todo a su paso en varias localidades, con vientos fuertes y huracanados...y días también de intenso calor que parecía que lo que se aproximaba era más bien el verano que el invierno. En fin que no entiendo muy bien estos cambios bruscos e inesperados del tiempo.
Hoy con un día de sol espléndido he salido en busca de setas y he disfrutado del paisaje respirando aire puro y sintiendo las caricias del sol en mi cara. Sospechaba que la recogida de setas iba a ser nula o escasa pues en la entrada del invierno y con las temperaturas tan altas las probabilidades no eran muchas.
Al pasar por el mercadillo de la Esperanza y detenerme allí para ver qué se vendía,
me sorprendió ver que entre varias cajas y cestos con setas silvestres frescas, grandes y de un aspecto maravilloso se exponían también a la venta
"la seta de los caballeros", que como sabemos ha sido declarada últimamente tóxica.
Pregunté al señor que las vendía si sabía que era tóxica y tuve una respuesta vaga y sorprendente para mi " yo me las como y están buenas".
Quiero expresar mi indignación. NADA se hace para exigir que se cumplan las normativas vigentes con respecto al tema de la venta de setas. Tampoco se tiene en cuenta los problemas que se pueden ocasionar. Se atenta contra la vida de personas que confían en que lo que se les vende es bueno, comestible y beneficioso para su salud, pero veo que no siempre es así.
Si no hay controles que obliguen a estar al día en todos estos reglamentos y que se cumplan rigurosamente ¿para que sirven los Reales Decretos? ¿Cómo no se vigila lo que se vende en los mercadillos? ¿Qué departamento tiene las competencias para vigilar y hacer cumplir las normativas?
Regresé pensando que hay que poner remedio a ésto, que hay que esforzarse por divulgar mejor todo lo que mejore el respeto a la naturaleza, lo que mejore las maneras de recoger setas y lo que mejore sus ventas para no perjudicar a nadie, ni al medio, ni a los que viven de la recolección de las setas, ni a los que las consumen y desde mi modesta página quiero hacer un llamamiento a quién corresponda dada la seriedad y la importancia que implica el tema.
Regresé con unos cuantos boletus en mi cesta, algo cansada de subir y bajar pendientes pero feliz al poder disfrutar de un gustoso y sencillo plato de boletus salteados con ajos. Fue una mañana diferente, de esas que no se olvidan.
Hoy con un día de sol espléndido he salido en busca de setas y he disfrutado del paisaje respirando aire puro y sintiendo las caricias del sol en mi cara. Sospechaba que la recogida de setas iba a ser nula o escasa pues en la entrada del invierno y con las temperaturas tan altas las probabilidades no eran muchas.
Al pasar por el mercadillo de la Esperanza y detenerme allí para ver qué se vendía,
me sorprendió ver que entre varias cajas y cestos con setas silvestres frescas, grandes y de un aspecto maravilloso se exponían también a la venta
"la seta de los caballeros", que como sabemos ha sido declarada últimamente tóxica.
Pregunté al señor que las vendía si sabía que era tóxica y tuve una respuesta vaga y sorprendente para mi " yo me las como y están buenas".
Quiero expresar mi indignación. NADA se hace para exigir que se cumplan las normativas vigentes con respecto al tema de la venta de setas. Tampoco se tiene en cuenta los problemas que se pueden ocasionar. Se atenta contra la vida de personas que confían en que lo que se les vende es bueno, comestible y beneficioso para su salud, pero veo que no siempre es así.
Si no hay controles que obliguen a estar al día en todos estos reglamentos y que se cumplan rigurosamente ¿para que sirven los Reales Decretos? ¿Cómo no se vigila lo que se vende en los mercadillos? ¿Qué departamento tiene las competencias para vigilar y hacer cumplir las normativas?
Regresé pensando que hay que poner remedio a ésto, que hay que esforzarse por divulgar mejor todo lo que mejore el respeto a la naturaleza, lo que mejore las maneras de recoger setas y lo que mejore sus ventas para no perjudicar a nadie, ni al medio, ni a los que viven de la recolección de las setas, ni a los que las consumen y desde mi modesta página quiero hacer un llamamiento a quién corresponda dada la seriedad y la importancia que implica el tema.
Regresé con unos cuantos boletus en mi cesta, algo cansada de subir y bajar pendientes pero feliz al poder disfrutar de un gustoso y sencillo plato de boletus salteados con ajos. Fue una mañana diferente, de esas que no se olvidan.