
Comenzaba el mes de diciembre y una buena mañana en el gallinero algo se tramaba con ruidos muy tempraneros.....era "Ruina", mi oca que nació tras treinta días en la incubadora con las alas deformes (parece una avioneta, de ahí el nombre).....es dócil....y atrevida acercándose a todos los que entramos en el corral...y aquella mañana con sus estruendos nos obsequiaba con un inmenso huevo.
Hoy cinco meses después casi a diario en el gallinero, escondidos bajo ramitas, plumas, palitos , hojas o cualquier cosa que las ocas encuentran , recojo cinco, o seis huevos que son una hermosura. Las ocas no ponen a diario.
"Elvis", el macho que domina y que pone orden en el área donde gallinas y ocas comparten territorio es grande, fuerte.....y con su moño gracioso sobre su cabeza.
El no permite desconocidos ni curiosos en el gallinero....y por supuesto tampoco permite que recojas los huevos depositados en los nidales o que pasees entre las ocas y gallinas. Avanza hacia ti amenazante y agresivo, formando un gran revuelo. Es el dueño y señor del corral.
Los huevos de las ocas son grandes, sabrosos y de cascarón duro.....y con un solo huevo la tortilla que sale es inmensa (para dos comensales).....pero me queda pena no poderlos combinar este año con las setas.