EL MERCADO DE LAS SETAS

Algunos animales salvajes se niegan a crecer y a reproducirse en los hábitat artificiales, rehusando la comida y se dejan morir. Algo parecido ocurre con los hongos superiores, sólo algunas especies se pueden sembrar y hacer desarrollar a voluntad.
De todos es conocido la extrema dificultad que presenta el cultivo artificial de los hongos del bosque. Nadie ha conseguido llevar al mercado una partida de hongos negros, oronjas, o girolas obtenidas directamente de siembra.
Pero también desde hace algunos años, en los mercados de productos frescos para la alimentación, vemos con frecuencia puestos de setas donde no faltan los champiñones, las stropharias o los pleurotus. Nos las ofrecen en todas las épocas del año. Son el resultado del cultivo de estos hongos, que cada vez nos sorprenden más y con algunas nuevas setas traídas de Oriente. Allí su cultivo y estudio es conocido profundamente por sus propiedades organolépticas y por su beneficio para la salud humana.

Ya os contaba en "Conservar las setas" (1 de Julio de 2008) cómo en mis viajes a la península o al extranjero siempre me gusta visitar los mercados y fotografiar aquellos puestos donde se venden las setas secas o frescas, porque simplemente contemplarlas me resulta agradable y hermoso.

La ciencia nos ofrece garantía de que las setas cultivadas son buenos comestibles y tienen buena calidad para el consumo humano. No dudamos en comprarlas claro, pues enriquecen nuestros platos y aportan nuevos sabores y aromas en temporadas que escasean las recolectadas en los bosques.

Las fotografías que os muestro son tomadas en un mercado de la ciudad de Dublín en el mes de Septiembre por la cámara de Conchi. Vean qué bonitas y qué diferentes son estas setas cultivadas que vendían en un mercado popular en la calle.

Comprar las setas cultivadas en el mercado nos ayuda a comerlas sin miedo: ¿serán tóxicas?, ¿me harán daño?, ¿serán.....?.
Con las setas del mercado, tanto si son las cultivadas como si son recogidas en los bosques por expertos, no tendremos ningún problema.
Y ya sabemos, y quiero remarcar que si no estamos seguros cuando recolectemos setas, no la toquemos, no la arranquemos, y sobre todo no la comamos.
No obstante, estudiemos un poco e informémonos más acerca de las setas, todavía es un mundo desconocido y nos queda mucho por aprender.