martes, 22 de julio de 2008

LOS CUATRO SENTIDOS

El sentido del gusto está localizado en la boca. Para ser más exacto en la lengua, no en el paladar, éste puede captar sensaciones térmicas o táctiles, de aspereza o suavidad, pero nunca de gusto.
Una vez leía algo más o menos parecido a ésto:"dicen los que la han probado, que una hermosa araña bien asada es tan sabrosa como pueda serlo un cangrejo de mar".
¿Podríamos tal vez sustituir el "cangrejo de mar" por: "seta de cardo", o tal vez por "Lactarius deliciosus", o por "Boletus aereus", o por..? .Qué más da, una seta fresca y recién cogida es exquisita, nos dará gusto comerla sea cual sea. Más aún si la acompañamos,por ejemplo, de un buen vino.
Comer las setas en casa, aunque hoy tratamos de no complicarnos mucho y salimos a comer fuera, acompañados de un grupo de amigos, y con buenos caldos blancos o tintos, jóvenes o con solera os aseguro que es una experiencia maravillosa.

dscf0167

En las tardes de otoño-invierno, después de pasar la mañana caminando buscando setas, es una "gozada" regresar a casa con algunos ejemplares de setas. La cocina por muy grande que sea se nos hace pequeña, pues extenderemos por el pollo nuestros frutos recreando primero nuestra vista en lo que hemos traído, unas son grandes, otras pequeñas, diminutas y de distintos colores y tonalidades, luego nuestro olfato: unas huelen a anís, otras a harina fresca, a frutas,....a tierra. ¡Qué placer!. También nuestro tacto interviene, pues palparemos sus delicados, ásperos, pegajosos, resbaladizos ....sombreros
Nuestros cuatro sentidos tienen que agudizarse para seleccionar todo aquello que no nos sirve para poder llevar a la mesa y aquello otro que nos dará más tarde un placer maravilloso.
Mientras unos amigos montan la mesa, otros cocinan, y otros amenizan la "fiesta" con risas, charlas y hasta con una copa de vino mientras los fogones, calderos, platos y demás se van preparando.

dscf0014

El vino toma presencia en todas las comidas, también con las setas, pues algunas de ellas preparadas en sabrosos guisos llevan un buen vaso de vino tinto o blanco en sus caldos o salsas.
Acompañar las setas con un buen vino despierta doblemente nuestros cuatro sentidos.
Debemos tener en cuenta que un mismo plato de setas, repetido en ocasiones próximas, se convierte en dos comidas diferentes si las acompañamos con diferentes caldos. De ahí la importancia que tiene éste cuando lo ponemos en nuestra mesa acompañando a las sabrosas y exquisitas setas.
A medida que profundicemos y degustemos las setas así como el buen vino, mayor será el placer y disfrute de nuestros cuatro sentidos.

No hay comentarios: